Emprendedores ecuatorianos y extranjeros apuestan a lo verde

Otras empresas proveen de la materia prima para los productos ecológicos a cambio de descuentos y promociones

La creciente demanda productiva de las ciudades ha hecho que las proporciones de basura se multipliquen. Por eso, empresas como Ecoalf y el club deportivo Barca en Ecuador utilizan material reciclado para fabricar prendas.

La iniciativa ha seguido la estela de otras empresas de la región que se dedican a la recolección de materiales publicitarios para confeccionar prendas y accesorios. 

Los materiales convencionales son reemplazados por los reciclados y biodegradables, que han tenido una buena acogida en el mercado.

El uso de bolsas ecológicas es cada vez es más común. En supermercados como Fybeca y Supermaxi, se venden en $3 fundas de estos materiales que sustituyen a las de plástico. Además, se pueden usar más veces que las últimas. Llily Arias, una ama de casa, lleva su bolso ecológico cada vez que va de compras. "Se me ha hecho un hábito", comenta Arias. 

Por otro lado, la confección y la venta de bolsos, mochilas, llaveros, monederos, billeteras, carteras, camisetas y zapatos ecológicos son un negocio en potencia. 

Antonio Portilla, jefe de Producción de Fui Reciclado, una empresa que elabora productos con lona, tubo de llanta y caucho reciclados, dice que la competencia en el país es muy pequeña. 

No obstante, mientras en Ecuador son pocos los que se lanzan, en el mundo, la demanda es creciente. Fui exporta sus productos a Estados Unidos, Holanda y Japón. Además, en Quito, tiene seis puntos de venta. Uno de ellos ofrece, en especial, productos reciclados para ciclistas. Las demás tiendas se ubican en Cumbayá, Galápagos, Guayaquil y dos en Cuenca. Takashi Hirakawa, gerente de la empresa, dijo que planean abrir una tercera tienda en la ciudad.

Fui se inició como compañía en 2010. Los resultados comenzaron a verse en 2011 y, desde entonces, ha logrado consolidarse en el mercado. Pese a que el objetivo principal de Fui es crear conciencia ambiental, la acogida de los consumidores permite que la empresa crezca y ofrezca variedad. La compañía emplea a siete personas y, el año pasado, facturó cerca de $50 mil. Takashi Hirakawa dice que las ventas en este año han crecido un 20% y que se espera que aumenten alrededor de la época navideña.

Portilla, por su parte, dice que el consumo de productos reciclados es favorable para la economía del consumidor. Por ejemplo, los bolsos hechos con lona y caucho tienen un vida útil más prolongada que los de tela o material sintético.

Además, los modelos son modernos y coloridos, hechos por diseñadores de vanguardia de España y Japón. Los precios van entre los $16 y los $45, dependiendo del tamaño. También hay cinturones, monederos y carteras para la playa.

La manera de obtener la materia prima representa un gran ahorro. Firmas como Cyrano, Mall El Jardín, Aerogal y Unibanco donan a Fui los productos publicitarios que ya no usan. A cambio, la empresa les otorga descuentos en productos, publicidad en su página web y regalías. Cementos Lafarge dona vallas publicitarias a Fui y, además, compra al por mayor bolsas personalizadas con el logotipo de la empresa. 

David Salas, estudiante de la Universidad Católica, dijo que donará a Fui el material publicitario que utilizó en una campaña radial, pues piensa que esa compañía utiliza productivamente el material que muchos desechan. 

Por su parte, Vinicio Cevallos, propietario de Salamandraecu, empresa que vende bolsos biodegradables desde hace cinco años, inició este negocio para evitar el desperdicio de fundas plásticas. Cevallos es ingeniero en sistemas pero, actualmente, no hay trabajo en ese campo, y el mercado de las bolsas biodegradables tiene proyecciones de crecimiento. Aunque Salamandraecu es un negocio familiar, eventualmente emplea a tres costureras. La empresa factura cerca de $3 000 mensuales y solo vende sus productos al por mayor. Sus clientes más fieles son la Flacso y Paco. Cevallos comentó que la competencia en ese mercado ha aumentado en los dos últimos años y que su principal rival es Ecobag. 

Los precios de los bolsos ecológicos de Salamandraecu van desde 50 centavos hasta $7. La impresión de logos o imágenes tiene un costo adicional. 

Las empresas van creciendo a la par que aumenta el gusto por lo ecológico. Paco, por ejemplo, ha implementado una sección Bio y vende lápices, esferos, cuadernos y libretas biodegradables. Dilipa, en cambio, regala bolsos ecológicos por la compra de útiles escolares.

La industria de la moda también abre un espacio para quienes prefieren lo reciclado. Jagannaths Boutique, ubicada en las calles Mallorca y la Coruña vende zapatos y sandalias hechas con materiales reciclados, lona, retazos de tela, y tejidos a solo $20. Además, Spoon Ecologic, una nueva línea de productos de belleza y aseo personal intenta crecer en el mercado y vende productos 100% desde $4 hasta $11. (PH)

https://www.hoy.com.ec/noticias-ecuador/negocios-a-bajo-costo-con-conciencia-ambiental-560234.html